sábado, 28 de noviembre de 2009

Consejos prácticos para después de la PSU

1. Recupere su carnet (lamentablemente, somos números y sin él no somos nadie para el estado chileno)
2. Salga de la sala y siéntase libre (completa y totalmente libre de presión y estrés)
3. Deje de estudiar (ya estuvo bueno ya)
4. Haga un desconocimiento de la sala donde le tocó dar la prueba (no querrá recordar ese estresante lugar)
5. Olvídese de toda la materia que aprendió y que no le servirá en el futuro (le ocupa espacio importante en su memoria)
6. Salga con sus amigos a pasarlo bien (aproveche que tiene vida de nuevo)
7. Disfrute los días que tiene antes de saber sus resultados (si le fué bien, siga disfrutando)                    

jueves, 5 de noviembre de 2009

Noviembre de cuarto medio

Él quería desaparecer, cansado de su vida rutinaria, cansado del colegio, de los castigos, suspensiones, anotaciones, sermones, clases, y hasta de los recreos. Y se venía la prueba de selección universitaria. Tendría que competir con un millón de personas para estudiar lo que él quería hacer en su vida. Y lo peor es que no sabía lo que quería hacer. Consejos iban y venían. Sermones. Charlas. Críticas. Gente que opinaba y que trataban de decidir por él, persuadiéndolo de que esto es bueno y te conviene y esto es malo y no te conviene. ¿Y qué convenía? Si él no lo sabía, ¿por qué alguien más iba a saberlo? Experiencia, decían algunos. Pero él pensaba que las experiencias había que vivirlas uno mismo y no que alguien se las contara. Pensó en viajar, conocer, disfrutar, sentir otros lugares, vivir distinto. Pero la presión del estudio se hacía sentir. Y él no sabía qué hacer. ¿Estudiar porque el sistema le exigía, estudiar para satisfacer sus ansias de conocimiento, o viajar y desaparecer?
Él quería desaparecer, cansado de su vida rutinaria.


Para mi amigo y compañero. Y para todos.